martes, 2 de marzo de 2010

miércoles, 24 de febrero de 2010

ALTEPETL TLACHIHUALTEPETL TOLLAN( cerro echo con las manos)



LAS PIRAMIDES DE CHOLULA



CERRO ECHO CON LAS MANOS




La Gran Pirámide de Cholula o Tlachihualtepetl es el basamento piramidal más grande del mundo con 450 metros por lado y 107 metros de altura. La construcción forma parte de la zona arqueológica de Cholula, en el centro del estado mexicano en Puebla.







Historia El primer asentamiento de Cholula se localizaba en las inmediaciones de una laguna que ha desaparecido. Esto ocurrió en el período Preclásico Medio o Superior, aproximadamente entre el siglo VIII y III antes de nuestra era. En aquel tiempo, las poblaciones mesoamericanas eran pequeñas aldeas cuya ocupación principal era la agricultura de subsistencia, centrada especialmente en el cultivo del maíz. Alrededor del siglo I antes de nuestra era, en Cholula se construyó el primer centro ceremonial importante, a partir del cual crecería lo que sería uno de los principales centros religiosos de Mesoamérica.
La construcción del templo de Chiconaquiahuitl (Dios de las nueve lluvias) se realizó a lo largo de varias generaciones. Dio inicio en el siglo II antes de nuestra era, y concluyó a la caída de Teotihuacán, que fue la última cultura prehispánica que imprimió su sello en el gran basamento (900 d. C. - 1100 d. C.), antes de la llegada de los españoles. Una de las prácticas constructivas de los mesoamericanos era la remodelación de antiguos edificios, remodelaciones que tenían como objetivo la ampliación y mantenimiento de las construcciones originales, por lo que el dilatado período de construcción de este templo debe ser entendido en ese contexto.
Características técnicas
El Tlachihualtepetl fue producto de siete pirámides superpuestas, cada una de las cuales cubría la totalidad de la pirámide anterior. Ello motivó el agrandamiento paulatino de la base, que llegó hasta los cuatrocientos cincuenta metros de lado, alcanzando una altura de sesenta y seis metros.
La apariencia actual de la gran pirámide es la de un cerro en cuya cima se encuentra una iglesia católica, dedicada a la Virgen de los Remedios. Ésta fue construida, después de tres intentos por los españoles en el año de 1594. El templo católico en la actualidad es un importante destino de las peregrinaciones de los creyentes católicos de la región, y también es empleado para la celebración de ritos indígenas. Debido a que el templo católico ha sido declarado patrimonio histórico de la nación mexicana, la pirámide prehispánica no ha podido ser excavada en su totalidad, en virtud de que dicha pirámide fue hecha de tierra y lo que se puede observar es el núcleo central de lo que fue la gran pirámide, dicho de otra forma, la gran pirámide que corresponde a la última cultura solo existen aislados adosamientos de piedra caliza, en virtud de que el restó fue devastado por el abandono de más de 200 años. Sin embargo, los arqueólogos han excavado en la construcción cerca de ocho kilómetros de túneles que permiten la observación de las diferentes fases constructivas de la pirámide y que pertenecen a otras culturas distintas a la Teotihuacana, siendo relevante los murales de los bebedores de pulque, el de los chapulines y el dedicado a Chiconaquiahuitl.






EL MURAL DE LOS CHAPULINES

EL MURAL DE LOS BEBEDORES

NAUHATL BASICO PARA APRENDER

Quieres postre? (Hui-chilo-poztli?)

No has cambiado nada (Iz-tac-cíhuatl)

Cincuenta por ciento (Mi-tla)

Que enfermo está! (Chi-mal-istac!)

Enemigo de Batman (Huazontle)

Está a todo dar (Tezca-tli-pócatl)

Los patos de mi propiedad (Mix-coac)

Yo robo con frecuencia (Atlaco-mulco)

Inteligente yo? (Coco-yoc?)

De mal gusto (Toto-naca)

Valet parking (Cuitla-coche)

sábado, 20 de febrero de 2010

LOS ANASAZI













La palabra «anasazi»
Se ignora, ya que no hay pruebas escritas, con qué nombre se designaban a sí mismos los anasazi. Esta civilización desapareció antes de la llegada de los europeos a América, por lo que se usa la palabra anasazi, que significa «los antiguos enemigos»[1] , el nombre que le dan los navajos contemporáneos a la llegada de los españoles a América. Se denomina indios pueblo a todas las civilizaciones indias con una arquitectura típica en pequeños pueblos descendientes de los anasazi. Los indios hopi utilizan más bien la palabra "Hisatsinom", ya que consideran la palabra anasazi como despectiva. Por último, los historiadores reagrupan bajo la designación «anasazi» a distintas culturas similares que residieron en la misma zona: los hohokam, los mogollón y los pataya, desaparecidos todos antes del siglo XVI.



El misterio de lo que sucedió con los anasazi queda, por el momento, sin resolver. Este grupo humano comenzó a poblar la zona de las Cuatro esquinas (confluencia de los estados actuales de Utah, Colorado, Arizona y Nuevo México) desde el mismo comienzo de la era cristiana. Pero hacia el siglo X sucedió algo que los obligó a replegarse en plan troglodita a los acantilados, a asentamientos en los cañones, con muros protectores, ¿protegerse de quién? A mediados del siglo XIII acababan de construir los más inaccesibles asentamientos y se marcharon de ahí dejando todo atrás, como pensando en volver. Sien embargo, en esa fecha los anasazi desaparecieron de la Historia.








Sin textos escritos es tarea para los arqueólogos y antropólogos intentar descifrar lo sucedido. Cañón Chaco, Mesa Verde, Pueblo Bonito, Pueblo Rinconada, Cedar Mesa, …, son los más representativos exponentes de esta civilización antigua del sudoeste norteamericano. De hecho el término anasazi significa “los antiguos”, aunque se desconoce cómo se llamaban a sí mismos los anasazi.





























Se barajan varias teorías sobre lo acaecido a este pueblo. Desde un cambio climático, sequía que los obligó a un repliegue en acantilados que los protegieran del crudo invierno y del caluroso verano, pero esto significaba un abandono de las zonas de cultivo. En dichos asentamientos se observan torres de vigilancia (¿vigilaban su manantial; a qué enemigo, en su caso?) Algo los hizo huir, porque las construcciones en los acantilados conllevan un gran esfuerzo de transporte de agua para hacer la masa de las obras. Los navajos no llegaron a la zona hasta 100 años después de la desaparición de los anasazi. No había otras tribus que amenazasen su desarrollo. ¿De qué o de quién huían para ese repliegue? Y, además, ¿qué los hizo desaparecer?

A la entrada del Parque Nacional de Mesa Verde, en Cortez, Colorado, se han encontrado 400 ruinas de pueblos anasazi enteros, un esplendor anterior a su huída a los acantilados. Vivían en kivas, unas construcciones consistentes en excavar en el suelo la habitación y rodearla de un muro, cubriéndola, con otro piso encima o con palos y barro. La kiva más importante conocida es la de Pueblo Rincañada puesto que se trataba de un templo ceremonial, de gran amplitud, sin techo, con altos muros y construido, como no podía ser de otra manera, para el culto a los astros. De hecho, los conocimientos anasazi incluían los solsticios, ciclos lunares, etc.






































































































jueves, 18 de febrero de 2010

teotihuacan









Teotihuacan (náhuatl: Teōtihuácān, 'Lugar donde fueron hechos los dioses' )?[1] es el nombre dado por los mexicas al centro urbano más poblado de Mesoamérica y el de mayor apogeo durante el periodo Clásico[2] y actualmente una zona arqueológica localizada en el valle del mismo nombre, que forma parte de la Cuenca de México. Dista a unos 40 kilómetros al noreste de la Ciudad de México y forma parte de los municipios de San Juan Teotihuacan y San Martín de las Pirámides, en el noreste del estado de México






La ciudad prehispánica de Teotihuacan fue construida en un valle surcado por el río San Juan, que desembocaba en el lago de Texcoco, cuya superficie en la actualidad se encuentra sumamente reducida. Este valle está rodeado por la sierra de Patlachique al sur y los cerros Gordo y Malinalco al norte. Posee un desagüe natural hacia el vaso de Texcoco por el suroeste. El valle de Teotihuacan se encuentra a una altitud de entre 2240 y 2350 msnm, es decir, asciende desde una cota similar a la del nivel de la Ciudad de México en el extremo suroeste del valle hasta unos cien metros más, al noreste, cerca de Otumba.




La Leyenda





Fue también el padre Sahagún quien recogió de boca de los mexicas la leyenda que habla sobre la creación del Sol y la Luna, los dioses a quienes están dedicadas las dos magníficas pirámides. Dice así:
Antes de que hubiese día, se reunieron los dioses en Teotihuacan y dijeron, ¿Quién alumbrará el mundo? Un dios rico (Tecuzitecatl), dijo yo tomo el cargo de alumbrar el mundo. ¿Quién será el otro?, y como nadie respondía, se lo ordenaron a otro dios que era pobre y buboso (Nanahuatzin). Después del nombramiento, los dos comenzaron a hacer penitencia y a elevar oraciones. El dios rico ofreció plumas valiosas de un ave que llamaban quetzal, pelotas de oro, piedras preciosas, coral e incienso de copal. El buboso (que se llamaba Nanauatzin), ofrecía cañas verdes, bolas de heno, espinas de maguey cubiertas con su sangre, y en lugar de copal, ofrecía las postillas de sus bubas. A la media noche se terminó la penitencia y comenzaron los oficios. Los dioses regalaron al dios rico un hermoso plumaje y una chaqueta de lienzo y al dios pobre, una estola de papel. Después encendieron fuego y ordenaron al dios rico que se metiera dentro. Pero tuvo miedo y se echó para atrás. Lo intentó de nuevo y volvió para atrás, así hasta cuatro veces. Entonces le tocó el turno a Nanauatzin que cerró los ojos y se metió en el fuego y ardió. Cuando el rico lo vio, le imitó. A continuación entró un águila, que también se quemó (por eso el águila tiene las plumas hoscas, color moreno muy oscuro o negrestinas, color negruzco); después entró un tigre que se chamuscó y quedó manchado de blanco y negro. Los dioses se sentaron entonces a esperar de qué parte saldría Nanauatzin; miraron hacia Oriente y vieron salir el Sol muy colorado; no le podían mirar y echaba rayos por todas partes. Volvieron a mirar hacia Oriente y vieron salir la Luna. Al principio los dos dioses resplandecían por igual, pero uno de los presentes arrojó un conejo a la cara del dios rico y de esa manera le disminuyó el resplandor. Todos se quedaron quietos sobre la tierra; después decidieron morir para dar de esa manera la vida al Sol y la Luna. Fue el Aire quien se encargó de matarlos y a continuación el Viento empezó a soplar y a mover, primero al Sol y más tarde a la Luna. Por eso sale el Sol durante el día y la Luna más tarde, por la noche.
Esta leyenda explica así mismo el origen del nombre Teōtihuácān 'lugar donde fueron hechos los dioses' ya que de acuerdo con la leyenda es ahí donde dos dioses, el sol y la luna, empezaron a ser dioses (náhuatl teōti 'ser [un] dios', teōtia 'convertir [a alguien] en [un] dios', teōtihua 'ser transformado en dios').
Según la leyenda, sería en Teotihuacán donde los dioses habrían nacido. En este lugar donde el Sol y la Luna se elevaron hacia el cielo, como testimonian las dos pirámides que les consagraron. No es asombroso que todas las civilizaciones de la meseta mexicana dijeran descender de la civilización de Teotihuacán. El sitio es grandioso y tan imponente que parece realmente haber sido construido por dioses. Pero no sabemos casi nada de los hombres que poblaron esta ciudad en el siglo II de nuestra era. La ciudad contaba con más de 100.000 habitantes en su apogeo. Teotihuacán fue destruida en el siglo VII, sin que se sepan las razones. La ciudad estaba desprovista de fortificaciones y las pinturas descubiertas no presentan ningún rastro de violencia. Sin embargo, Teotihuacán habría influenciado mucho al área mesoamericana. Todas las civilizaciones avanzadas de la región incorporaron el estilo Teotihuacán a su arquitectura, como testimonian las representaciones de Quetzalcoatl, la famosa "serpiente emplumada" que se encuentra prácticamente en todos los sitios arqueológicos de México y Guatemala.




La Historia del Sol y de la Luna


























Tal como está configurada se puede deducir que tuvo un cuidadoso trabajo de planificación. Se aprecian cuatro zonas o ejes principales. De norte a sur se extiende la avenida principal, la calzada de los Muertos. Recientemente se descubrió perpendicular a ella el otro eje, constituido por dos calles que atraviesan la Ciudadela y que no son visibles en la actualidad. Los arqueólogos las han llamado Avenida Este y Avenida Oeste.
La ciudad estaba bien diferenciada en barrios y centro de ceremonial religioso, donde se encontraban los edificios de actividades administrativas y los grandes palacios, además de los templos y grandes pirámides.
Los sacerdotes tenían un papel destacado en lo tocante a la religión y la administración. Los arquitectos y los artistas eran bien considerados y tenían talleres especializados. En cuanto al cuerpo militar, se conoce muy poco; se sabe que no era una sociedad militarista aunque en la época final aparecieron con más frecuencia las representaciones de militares en la pintura mural.



























Los Monumentos




[editar] La Calzada de los Muertos




Esta calzada, conocida también por Calle de los Muertos es llamada así por investigadores posteriores que pensaron que en sus estructuras se alojaban tumbas de dignatarios. Fue eje de la ciudad y centro ceremonial. Estaba flanqueada por las más vastas construcciones de toda Centroamérica. La organización urbana de esta gran ciudad influyó grandemente en toda Centroamérica.
Comienza esta gran en el recinto de la pirámide de la Luna y va a morir en el recinto que los españoles del siglo XVI llamaron Ciudadela. Su longitud es de 2 km, tiene una anchura de 40 m y está orientada 15º 30’ al este del norte astronómico, como ocurre con casi todas las construcciones de este lugar. A lo largo de la calle se encuentran los edificios más importantes destinados a templos, palacios y casas de personajes de altura. Allí están, además de las dos grandes pirámides, la Casa del Sacerdote, el palacio de Quetzalpapalotl (Quetzalmariposa), el palacio de los Jaguares, la estructura de las caracolas emplumadas, el templo de Quetzalcóatl, la ciudadela y muchas edificaciones más que en su día fueron de gran belleza. En uno de los aposentos se descubrieron pisos construidos con dos capas de láminas de mica de 6 cm de espesor, que fueron cubiertas más tarde con tezontle. El visitante puede contemplar esta curiosidad siempre que se lo pida al guardia del recinto.


























































martes, 16 de febrero de 2010

bueno , soy estudinte de arquitectura y al igual q todos los que publican , espero que en este Espacio pueda compartir un poco de lo que tenemos que hacer como arquitectos o foturos arquitectos ya que tengo la mala experisncia de conocer arquitectos que solo se dedica a construir y no a hacer arquitectura .


Recuerden que el arquitecto es el encargado de embellecer un espacio , un edificio ,una ciudad ,un pais ...